miércoles, 21 de marzo de 2012

CASO ROMANO: LA FUGA



Por Mailé Rod con aporte de Carlos Espeche


Por estos días, vuelve a sonar el nombre del ex camarista federal Otilio Romano. Procesado por participar en más 100 casos de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, quien hasta hace poco tiempo seguía desempeñándose como Juez en el Consejo de la Magistratura. Dos días antes que se decidiera su destitución, el 24 de agosto de 2011, el camarista se dio a la fuga… una semana mas tarde pedía asilo político en Chile.

En su momento, la justicia federal planteaba que nada podía hacer para “encontrar” a Romano, y declaran que “prefieren esperar el desarrollo de los trámites del pedido de captura, luego la solicitud de extradición y finalmente la resolución del pedido de asilo político que Romano hizo ante Chile. Y aclaran, todo depende de lo que decida el Poder Ejecutivo chileno, es decir que esto está en manos de Sebastián Piñera”.

Nada mas conveniente para Romano, si quien tiene la decisión es el derechista Piñera (y su justicia), siendo conocida la adhesión de su partido al golpe de estado pinochetista, quien no escatima esfuerzos en las represiones a los jóvenes chilenos que se movilizan en defensa de la educación publica, quien no tiene empacho en asesinar a los mapuches al igual que en la dictadura, que permite se homenajee a los genocidas muertos (de causa natural) en sus comunas, sumariando en las universidades a los jóvenes que lo repudian, y así podríamos hacer una larga lista…

VACACIONES AL GENOCIDA

Romano, ya contaba con un antecedente a su favor. En 2008 el juez federal Walter Bento, concedió el escandaloso permiso al comisario retirado Eduardo Smaha, quien fuera uno de los responsables del D2, (centro clandestino de detención) y acusado por el asesinato de Cora Raboy y Francisco “Paco” Urondo; para vacacionar en Mar del Plata unos días.

Los medios comentaron sobre la fuga de Romano: “El asunto es complicado y desde los mismos Tribunales Federales que lo reclaman para juzgarlo señalaron que varios de sus integrantes ya se lo habían cruzado a Romano en las playas de Reñaca”.

El “audaz” escapista, puso al desnudo que la política oficial de solo llevar a juicio, algunos de los casos emblemáticos no hace más que garantizar la impunidad de la mayoría. Es urgente la apertura de los archivos de la represión, sin ello es imposible conocer realmente cuantos son los milicos genocidas y sus cómplices, y además saber qué pasó con nuestros compañeros para que realmente haya justicia. Este reclamo viene repitiéndose año a año, mientras en Mendoza por ejemplo son solo 8 los milicos enjuiciados, y a nivel nacional, el 95 por ciento de los genocidas sigue libre. Al mismo tiempo, prácticas como el espionaje y la persecución, que fueron ampliamente difundidas a través de la denuncia que los compañeros del CeProDH y el PTS realizaron contra el “Proyecto X”, un verdadero espionaje a militantes de izquierda y activistas, similares a las que se realizaban durante la ultima dictadura, como la infiltración en este caso, de la gendarmería.

LA LIGA DE LA JUSTICIA.

Tras la fuga de Romano se conoció que el ex camarista no estaba solo, y claro, sucede que en los momentos difíciles es cuando se muestran los más grandes actos de solidaridad. Es que su “amigo íntimo”, el ex juez (también destituido) Luis Leiva, fue quien tras saber de la destitución de Romano lo acompañó en su fuga con la excusa de: “mi amigo pasaba por un mal momento, muy presionado por la prensa…entonces decidí acompañarlo”

Como el mismo Leiva ha declarado, su amistad es de vieja data, este había sido secretario de Romano entre mediados de los años '70 y principios de los '80 en la Fiscalía Federal N°1. Allí llegaban las denuncias de las victimas de torturas y violaciones, que eran tomadas por el entonces fiscal Romano y que no se hacían efectivas ante la justicia, así es como muchos de los ex detenidos lo recuerdan. Como lo relato por ejemplo, uno de los testigos en los juicios del año pasado, que “denunció que fue torturado, que Romano lo supo y que jamás investigó sus denuncias”. O en el caso de una testigo que denunciaba haber sido violada, relata en su testimonio: “me recibió el entonces fiscal federal Otilio Romano, quien no quiso atender mi denuncia sobre la violación y que reconocí hace poco al ver una foto suya en un diario local".

Pero Leiva no solo es conocido por ser un buen amigo que no dudó en acompañar al ex camarista en su fuga.

Primero logró renombre por las denuncias contra el banquero Raúl Moneta, lo que le costó su puesto como juez federal, tras ser acusado de mal desempeño. Esto le permitió dispararse al plano de la política como un ex juez progre, que “denunciaba a los empresarios y banqueros corruptos”. Así hizo su alianza con el ARI, el partido de Carrió, en 2007 y luego se postuló como candidato a gobernador por ese partido, pero lo más relevante fue su candidatura junto a la Coalición (integrada por el ARI y el Partido Socialista) que lo llevó en 2009 a ser el candidato a diputado nacional por el partido de Binner y luego en 2010 a la concejalía de la Ciudad de Mendoza. Así pues lo había confirmado su vocero.

Esta es una nota más para la centroizquierda. Santa Fe, el bastión del Partido Socialista se consagra como la provincia con los más altos índices de gatillo fácil según organismos como la CORREPI. En Mendoza, por ejemplo, apoyando a las patronales de la Cámara del ajo durante pleno conflicto de los obreros ajeros que llevó a que se reforzara el endurecimiento de estas sobre los trabajadores. Responsables de la muerte del ajero Carlos Erazo producto de la represión en Campo Grande. O como lo mostró Binner (el ex gobernador de Santa Fe) en su apoyo a las patronales sojeras, incluyendo no solo el apoyo político sino favoreciendo sus grandes ganancias.

Aunque evidentemente, lo mas escandaloso del caso es que un juez que se definía del progresismo local, haya resultado ser el colaborador principal del escapista.

Pero, el caso Romano no es único en su tipo, podemos mencionar al ex juez Miret, colaborador de la Dictadura, acusado de ser el verdugo de la justicia al haber visitado el centro clandestino de Detención “D2”, y nunca haber dado curso a las denuncias de vejaciones y torturas, amparado en la vil impunidad de años de democracia y en el falaz argumento citado tal como él mismo declaró, “no conocía lo que estaba sucediendo por aquellos años”. Pero esta declaración no coincide con los testimonios de las víctimas, durante el único juicio por lesa humanidad en Mendoza. Este hombre, se desempeñaba hasta hace un año, como académico del derecho en la Universidad Nacional de Cuyo, más específicamente en la Cátedra de Filosofía y “ética” del Derecho, aquella casa de estudios dirigida por el kirchnerismo que no hizo caso a este hecho hasta que los estudiantes comenzaron a repudiar, escrachar y a negarse a tomar clases con Miret, quien está procesado por la participación en 35 causas. Gracias a ello, Miret fue separado de su cargo.

Entre otros jueces encontramos los casos de Guillermo Petra Recabarren, Guzzo o Carrizo. El primero también ejercía sus funciones dentro del poder judicial hasta hace poco tiempo.

¿Es posible que nadie supiera del rol que cumplieron todos estos jueces? Y que en pleno gobierno K hayan sido parte de los principales integrantes del poder judicial? Esto, sumado a que durante los primeros meses del gobierno de Jaque, el pejotista antecesor de Paco Perez (y elegido de Cristina durante los años 2007/2011), había nombrado como subsecretario de seguridad al ex policía Carlos Rico, quien actualmente se encuentra procesado por delitos de lesa humanidad. Es que parece que el gobierno de los "derechos humanos" hoy esta mas preocupado por cubrirse las espaldas con este tipo de gestos para justificar que persiguen, espian y procesan a los luchadores, inclusive con su política de la “Seguridad Democrática” del Ministerio de Seguridad de Garré no han hecho mas que reforzar la política de condena a quienes nos rebelamos contra el modelo.

Tanto Otilio Romano como Luis Miret fueron las principales autoridades de la Cámara Federal de Apelaciones, uno como presidente de ella y el otro como vicepresidente primero, al menos hasta el año 2010.

Cada complicidad o colaboración de las que hemos mencionado (mas la que quedan por contar), han sido reveladas a través de las declaraciones de los diversos testigos en las causas contra los genocidas (algunos) y no justamente, por que haya habido una política de apertura de los archivos (algo que venimos denunciando hace tiempo), que en mas de 8 años de gobierno K, no ha habido una política en este sentido para conocer la verdad.

¿Cuantos de los milicos o cómplices civiles deben estar hoy caminando por las calles, libremente disfrutando del desconocimiento de su identidad o de su verdadero accionar?

Entonces, no solo es necesaria la apertura de todos los archivos de la dictadura, sino también la pelea por la unificación de todas las causas, de lo contrario, los genocidas deberían cumplir condenas de millones de años por cada causa de la que son responsables a la vez sería necesario que se vuelvan inmortales como para que la justicia cumpla con sus procesos llenos de burocracia y así los que llevaron a cabo este plan sistemático de exterminio conozcan los barrotes de la cárcel común. La experiencia ya vivida en los propios juicios de la capital mendocina muestra que muchos de ellos, se mueren impunes, sin condena.

Hoy, en la gendarmería, en la policía como en los organismos de seguridad privada, siguen en funciones miembros de la dictadura.

Y Julio López y Luciano Arruga siguen desaparecidos. Los cantos en las marchas no cesan de gritar: “¡Ahora, ahora resulta indispensable aparición con vida y castigo a los culpables!!

A pocos días de cumplirse 36 años del golpe genocida, exigimos:

Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas por todos los compañeros.

Apertura de los archivos de la dictadura.

Aparición con vida de Julio López.

Abajo el Proyecto "X" y la Ley Antiterrorista!

Basta de IMPUNIDAD, REPRESIÓN y ESPIONAJE

____________________________________________

FUENTES CONSULTADAS